sábado, 27 de junio de 2015
martes, 3 de marzo de 2015
"Tiempo Circular" del poeta Augusto Vicente Otazú
TIEMPO CIRCULAR
del poeta
Augusto Vicente Otazú
Por: Mario Carazas Conde.
Título: Tiempo Circular.
Autor: Augusto Vicente Otazú.
Autor: Augusto Vicente Otazú.
Prólogo: Mario Carazas Conde.
Editorial: Enroque y más Versos.
Ciudad: Arequipa-Lima.
Año de publicación: 2014.
Género: Poesía.
Medidas: 20,3 x 14,6 cm.
Encuadernado: Empastado.
Nº de páginas: 60.
Nº de páginas: 60.
TIEMPO CIRCULAR, MÚSICA ELECTRÓNICA, ARTEFACTOS HEDONISTAS,
ROBOTS
NARCISISTAS
Seres evasivos y abrasivos pululan en estas
páginas, seres que revientan de vitalidad, antes de ser reventados por la
muerte, esa compañera paciente que espía y ronda en cada esquina, en cada verso
que el autor proyecta. La evasión y escapismo de esta realidad, de esta ciudad
se ve plagada de música electrónica, computadoras y artefactos hedonistas. El
narcisismo de una generación auto declarada inocente, pero sumisa a los
designios y ofertas de la civilización y el mercado.
Tiempo Circular se
inyecta de palabras pero también de ideas. En
este recorrido de excesos mueren los cristos incrustados en la realidad. Suda
sacrilegio y anuncia masacres, nada lo redime, todo está permitido porque
estamos derrotados de antemano. “Sin
embargo inesperada como la muerte limpiabas tu daga en mi lomo y me apuñalabas
una y otra vez cuando toda mi voz interior decía …te amo.”
El lenguaje poético es un mastín, un perro moloso
acosando, mordiendo tenaz y Augusto Vicente Otazú (AVO) tiene que recordarlo.
Pero ahí donde van corriendo lúdicos los versos aparece la voz en off del
filósofo, racionalizándolo todo. “No
tengo necesidad del Karma /la cabeza de Buda es demasiado grande”.
Hay un conflicto en Tiempo Circular, la rabiosa idea
enfrentándose al lúdico lenguaje, cuando el lenguaje toma posesión es cuando el
poemario fluye, pero cuando la idea (filosofar) se vuelve dominante es cuando
la poesía el fluido tiene problemas, se congestiona y atasca. En poesía se ha
de sugerir, pero no explicar. Pero AVO también logra buenos aciertos, logra
congeniar a ambas: lenguaje e idea, como aquel fragmento que reza: “y Dios se niega a mirarme/ ¿Cómo contemplarlo si estoy
apretado en mis malditos sentidos?” Acaso
los sentidos se vuelven paredes, muros infranqueables, aplastantes, el cuerpo
limitado, el envejecimiento, las mil y un maneras de morir. El misticismo
revienta en su cuerpo, el idealismo son esquirlas filosas para un no creyente o
como él mismo apunta: “balas ideológicas
en mi espalda”. Lastre para un hedonista.
“De nuevo nacerás de un vientre, de nuevo
te dispararás en la sien, de nuevo arribará esta misma lluvia, de nuevo harás
el amor…” en Tiempo circular, el nietzscheano
ha despertado, se despereza agitado de un mal sueño y apenas recuerda. No
intenta salvar ni adoctrinar, sólo se permite estar, dueño de su propia secta,
de su propia tabla de mandamientos. Dueño de sí, reclama adeptos para
sacrificarlos, reclama claridad para enturbiarla, reclama calma para
violentarla, reclama perdón para ajusticiar, reclama amor para engullirse de
él, reclama oídos para soltar alaridos. Finalmente reclama para sí el margen
del río, aquel del misticismo, donde cabe un reposo o se aspire al silencio
pero al mismo tiempo añora el otro margen: el de la locura, el desenfreno, la
falta de atadura y catadura moral.
Poemas como: El peor de los animales, Devoción y Crimen, Tiempo circular o Recuerdo
como los cuervos se la comieron, son composiciones con los que AVO dialoga
más con la poesía, porque les recorre un verso fresco, insolente y si cabe el
adjetivo: efectivo.
Mario Carazas Conde.
Poeta tacneño, autor de Gavrilo y los oficios
hostiles (2007) y, ¿Dónde están los bárbaros? (2011).
TIEMPO CIRCULAR
DEVOCIÓN Y CRIMEN
Tu
cuerpo es una catedral yo sólo derramaré
agua bendita en el altar,
Hacíamos
el amor tan puro que las rosas florecían
tan frescas, necesitábamos una copa de
vino para detener el tiempo y cuando era demasiado tarde me ahorcabas sin
compasión, gemías tan dulcemente que la
noche tímida se pierde con los tabúes buscando su fortuna fatal
En ese negativo ante mí, las flores se abrían sin descanso, sombras húmedas y palpitantes, apresadas en mi red
En
ningún lugar, amada mía, tendré un mundo, si no es dentro tuyo
No es que no te crea es que ya no eres la misma y tengo que
decidir entre el cielo o morir mil veces apuñalado
Nuestra
vida primor pasa transformándose lentamente y cada vez más insignificante se
desvanece…
De una vez por todas todo canto de amor se convierte
en una orgía de jazz
Me
enseñaste la fragilidad de cualquier límite
A besar tu crimen
Oír el sagrado perfume de
tu ser
A tomar tu sangre
Sonreírle al vacío para
recostarme contigo
A escuchar la carne
Sin
embargo inesperada como la muerte limpiabas tu daga en mi lomo y me apuñalabas
una y otra vez cuando toda mi voz interior decía …te amo.
EL
PEOR DE LOS ANIMALES
Al final de la luna roja naciste
Bestia de buenas herramientas
Buen
inventor narcisista
Entierras
a tus muertos y
ya no deseas resolver las
cosas con una sonrisa
Ostentas tu poder y majestad manipulando tu reino
Feroz imitador de Dios
Santo Inquisidor has quemado al señor o has borrado su nombre
Dios ha
muerto, lo has matado y te has embriagado con su sangre, lo has pisado en el
suelo y has escupido tu fe
Música electrónica, artefactos hedonistas, robots
narcisistas, computadoras
y mucho pero mucho licor
Ahora te sientes solo y vacío.
TIEMPO CIRCULAR
Preludio insípido de la muerte del
lenguaje y aquellos que quedan atrás nunca pueden entender por qué alguien querría
huir, (adoro la idea de largarme a Estambul, Praga o Lisboa)
Regresan las musas con
sus viejos y profundos amigos poetas
con el rostro estallado de heridas y el trasero lleno de semen
cada una de sus manos retienen un pergamino donde anidan
el sabor de lenguas muertas
con el rostro estallado de heridas y el trasero lleno de semen
cada una de sus manos retienen un pergamino donde anidan
el sabor de lenguas muertas
La música de cientos de
héroes, semidioses y ángeles
el calor de signos maltratados por el tiempo
el olor de otros idiomas que de golpe envejecieron
el calor de signos maltratados por el tiempo
el olor de otros idiomas que de golpe envejecieron
Mis sonetos no son como
las orquídeas más ebrias de Alemania, Argentina y Holanda o los maricas que se
abren a la sombra de tus tibias nalgas, ni como los poetas de mierda que tienen
miedo de sollozar y temen a frágiles puñales que decoran mi vientre
Los poetas no entienden que el lenguaje es narcisista y exageradamente
lúdico, que bordea sobre la línea de la muerte, se asusta y quiere llamar la
atención, se refleja en un espejo; para no ahogarse y para detener esa maldita
muerte, sólo tiene una puerta; el de encender un palo seco y alumbrar en sí
mismo su propia imagen dentro de un juego de espejos que no tiene límites
Regresan las musas con
estandartes
lastimadas por las orgías con poetas ansiosos por creerse el centro del universo
porque una especie de tradición nos hizo así
lastimadas por las orgías con poetas ansiosos por creerse el centro del universo
porque una especie de tradición nos hizo así
Intolerantes y emancipadores
El lenguaje a mis musas
las aparta de una oscura quietud
las aleja de la paz, las aleja de media docena de flores creadas por el ocaso
y un sofá voló por la ventana
una pared estalló como arena
un reloj quedó intacto, se paralizó y de pronto empezó a funcionar
una llama púrpura ardió por la eternidad
tan sólo prendí un cigarrillo
de alguna manera las necesito ahora malditas musas
El poeta quemándose es consciente que todos los átomos que componen el mundo es
finito como el tiempo, pero hay un tiempo circular que no podemos escribirlo y
que trata de sobrevivir con un número finito de vocales, el poeta moribundo se
arrastra (aunque desmesurado al contemplar todo esto) por un número finito de
vocales, letras, sílabas, palabras y de combinaciones que al final sólo se
repiten una y otra vez
En un tiempo infinito, el número de los
laberintos posibles debe ser alcanzado, y el camino inevitablemente se repite
los mejores a menudo mueren y los malos siguen en pie sólo para huir de
ese laberinto que es el lenguaje
De nuevo nacerás de un vientre, de nuevo
te dispararás en la sien, de nuevo arribará esta misma lluvia, de nuevo harás
el amor con la persona que menos imaginabas hasta el enorme desenlace
El planeta es un enorme poeta
incendiándose en lugar de belleza, mística, meditación o poesía, se ha optado
por la razón, el método y el poder
REBELDÍA, ESCRITURA, PROFETA,
ESPACIO Y ESPARTACO
Tu
vida está vacía,
Conozco los síntomas
Conozco los síntomas
Conozco
el escape lleno de pastillas (momentos pegajosos de placer)
No te
conozco y eso alegra mi vacío
Eres
Segismundo en mi sueño solitario
Eres
el hijo de un rey que nunca te amo
La
cabeza negra está lejos
Tu
celular roto en mil pedazos
La
música es violenta
Amas
dulcemente por crímenes en tu cama
En alguna parte un poeta piensa:
!Qué demonios hago acá!
En alguna parte un poeta piensa:
!Qué demonios hago acá!
¿Quién
entonces quiere el poder?
Crónico
y Absurdo, si el ser en sí mismo es voluntad de poder
la fuerza activa es nula en esta ciudad
la fuerza activa es nula en esta ciudad
La metafísica es voluntad/poder
Debemos asesinar nuestra esencia
Hacer resistencia y luchar
Pero preferimos ser como Calígula
Escribir, en nuestros días, se ha acercado
infinitamente a su muerte
Este rumor inquietante que en el fondo el lenguaje
anuncia cobija una serie de muertos con heridas sin cicatrizar
Cuando uno acerca un poco el oído, escuchará que la
realidad está en otro lado
Augusto Vicente Otazú (Tacna, 1981). Licenciado en Filosofía y Humanidades. Ha publicado los siguientes poemarios: Nihilismo, Divagaciones Existenciales; y, Los Vagabundos Inmortales. Además de publicar desde inicios del 2000 en diversas revistas locales poemas, artículos de crítica literaria, ensayos de filosofía existencialista y, de haber participado como ponente en varios congresos de Filosofía a nivel nacional como internacional.
sábado, 3 de enero de 2015
"El Arribo de un Éxtasis Violento" texto poético de César Pineda Quilca
EL ARRIBO DE UN ÉXTASIS VIOLENTO
del poeta
César Pineda Quilca
Por: Ursula A. N. Podestá Sánchez.
Título: El Arribo de un Éxtasis Violento.
Autor: César Pineda Quilca.
Autor: César Pineda Quilca.
Prólogo: Raúl Heraud.
Editorial: Toro de Trapo.
Ciudad: Lima.
Año de publicación: 2011.
Género: Poesía.
Medidas: 16,7 x 17,5 cm.
Encuadernado: Empastado.
Nº de páginas: 70.
Nº de páginas: 70.
EL ARRIBO DE UN ÉXTASIS VIOLENTO
César
Pineda Quilca (Lima, 1980), es docente y promotor de las letras como de la lectura, desde la
ciudad de Lima.
Este, su primer poemario de César, es manejado con estilo cerebral y lucidez, como
T. S. Eliot. Pero, sin alejarnos de conocidos giros versales que nos sugieren a
Neruda y Huidobro.
Pues
bien. Este poemario se encuentra estructurado en tres apartados, y un Colofón
realizado por Paolo Astorga.
El
primer apartado titulado “Un Abismo de Luz” contiene siete poemas, en donde el
estilo versal es directo, y se matiza, y no sólo en este apartado, de la
vanguardia y de los quiebres versales del formalismo ruso, y de la
escuela del futurismo; además que, juega con la metonimia como efecto de palabras
para engarzar al lector. Lo más resaltante se ubica en su semántica, como
contenido, que no es más que vislumbrar circunstancias duras embadurnadas con
venas del verbo amar, hasta alcanzar un renacer. Pero, en donde, la realidad no
se ubica como juego de niños sino exige coraje, y el poeta lo sabe, porque ésta, corta cabezas así como a los deseos más arcanos.
NOCHE
DE TORMENTA
Quiero cortarme el pecho.
Desangrar
Y nacer de nuevo.
Hablarles de la tristeza
Que estoy sintiendo.
De lo repulsiva que es la vida.
De lo angustiante que es amarte
En un vacío que silencia mi cuerpo.
En una noche de tormenta
Un trueno aplana con tierra la carne
seca de mis ojos.
Humean chispas de luto tragándose toda
boca de mis caricias.
Y gira
Ardientemente
Sobre ti mi piel envuelta
Como una lluvia de cenizas.
Como una trompa de elefante
Una tumba de amor orina relámpagos de
voz en polvo.
Una explosión de verte dormida en lo
invisible vuela mi cabeza a lo lejos.
A lo lejos, nadando en soledad
Mi pensamiento se carga de miedo.
Mi corazón se atornilla con un gemido de
dolor.
Una pena furiosa echa carbón a su
destino.
Una mano dulce
Destroza lo extraño del tiempo buscando
tu recuerdo.
Acto seguido…
Como una selva de olvidos mi sentimiento
se disuelve…
Rueda por el mundo mi cuerpo reventado
con infinitas lágrimas enteras.[1]
El
lirismo se desborda. Vence al poeta en lo idílico y lo trágico.
S/T
Qué puedo escribir
Cuando lo que siento
Se desvanece como un aire
Reventándole un pulmón a mi larga vida
Cuando estoy amando
La triste esperanza de amarte en
silencio
Cuando mi ojo
Se clava como una bala perdida
Cayéndose de rodillas aquí en mi pecho
Mirando cómo la tristeza
Se apodera de mi cuerpo vestido con un
mar hecho llanto.[2]
El
segundo apartado se titula: “Canto Fugitivo de una Sombra Luminosa”. Consta de
un cuerpo de diez y ocho poemas.
El
Poeta, César Pineda Quilca, entona un canto que vara entre la ilusión y el
dolor, ambas con una férrea angustia de resistir al rayo, y al tiempo; como
especie de iniciación, verso de pasaje, de lo ficcional a la realidad: al tacto
del amor vivo. Como se manifiesta en el poema Escribiendo Tu Nombre sobre el Aire o como en este poema.
EXTIRPANDO
CUALQUIER DUDA
Salí
De tus sueños húmedos
como
nieve derretida
Y te hice
el amor como nunca
Montados los dos
sobre
una burbuja invisible.[3]
César
se ubica en la azotea de las preguntas, se cuestiona internamente como el
personaje de Ernesto Sábato. Pero que en esta ocasión para el poeta no es un
Túnel, sino un laberinto, donde siempre a ojos abiertos reconoce los actos que
provocan su angustia.
UN
CORAZÓN DESNUDO SOSTIENE MI CABEZA
Tengo
Las manos repletas de angustia.
Se me hace
Difícil caminar por la vida.
Estoy tan ciego
Y falto de respuestas que no puedo
hablar siquiera.
¿Será acaso que tengo
La boca tapada con inmensas preguntas celestes?[4]
LABERINTO
Debo
Hallar la salida.
Fugarme de aquí.
Desparecer si es posible.
Antes que llegase la muerte derribé toda
ausencia.
Hice polvo tu olvido.[5]
¿Cuándo
la realidad deja de ser idea y se vuelca en materia?, ¿cómo el símbolo se
transfigura en presencia? En esa alquimia de proceso, entre sentir y lenguaje, César,
no sólo halla satisfacción, sino ansiedad y mucho más dolor.
PULSACIÓN
Salí
Como una flecha
Disparado a buscarte
Donde, quizás,
Nunca antes nadie te había visto.
Y terminé
Más herido que de costumbre.
Vestido
Como el frío
De un parque vacío.[6]
Así
el poeta se estrella y avanza. Divaga al sentir como quien porta un bulto y carga palabras. Ese es su credo, el poema, y continuar en la senda a paso y con
rostro hecho Ser, en busca de la luz de la verdadera belleza, como loco,
electrocutado, náufrago, ahogado…; en un mar o una calle de olvido o de
invierno de silencio.
No
hay tregua para el poeta, pero este no pierde las ganas de vivir, más bien
embate la vida a través de la sense
humanista, despertando su conciencia, la voz que ya no quiere aguardar en algún
rincón, sino que quiere rugir fieramente sobre la cotidianidad; y así, del
extrañamiento, contemplarse como el mismo poeta lo dirá, con el sólo motivo “En
qué situación se encuentra mi tragedia.”[7]
De
ahí que el poeta teoriza el acto de escribir, el poema: “Una profunda/ Cicatriz
que llevamos dentro.”[8]
Es
desde entonces, como punto, que se inicia una batalla.
El
tercer apartado se titula: "Rescatando la
Lumbre". Y contiene catorce versos. La batalla interna se libra con lo
externo y viceversa, pero la conciencia sabe que la vivencia pone en riesgo la
salud en cualquier espacio. Por ende, el poeta busca respuestas, que sólo provendrán de oráculos mudos. De ahí que el poeta atormentado, no escapa de su
naturaleza, la musicalidad y las melodías vienen a él y se le acurrucan en
palabras.
PARADERO
SECRETO
Cuántas veces
Me he ido de ti
Sin un pasaje de regreso.
Difícil escuchar
La melodía de un verso que te busca en
silencio.[9]
A
la Poesía no se le puede cerrar nada, ella viene sola, como musa, vida, u
obscuridad; y que para César, en la soledad, ésta construye poemas con sus
partes.
PREDILECCIÓN
1
Este poema
Se construye con la suma de mis partes.[10]
Necesario
es decir que, no existe hedonismo en el canto de César, incluso no se reconoce
como poeta, más bien se atiborra de cuestionamientos, lucha con fantasmas de la
muerte para emerger como existencia, motivo esencial de este poemario, adquirir
vida y sentido en el espíritu que se encuentra detrás de su acto, revelación como Poeta frente al tiempo.
¿QUIÉN
SOY YO?
Sino
Aquel sujeto extraño
Que dialoga
Con su imagen aún más extraña.[11]
RUEGO
COMÚN
Escribe,
Hermano, escribe.
Sino lo haces pronto
Nadie sabrá que has existido.
Hazlo
Pronto y desaparece.[12]
FINALMENTE
Pude esconderme
Detrás de la ventana de tus ojos
invisibles.
¿Quién
Se esconde aquí
Detrás de este poema?[13]
Se felicita al poeta, César Pineda Quilca, por este
arduo quehacer de explorar el lenguaje en diversas dimensiones de la realidad y
alcanzarnos desde la niebla esas lúcidas visiones que encarnan bajo el título de este su poemario: "El Arribo de un Éxtasis Violento". Y que, además, esperamos ver con ansias su próxima obra que, es más que seguro, dará mucho más que hablar.
Ursula A. N. Podestá Sánchez.
Arequipa, 8 de Noviembre de 2014.
[1] PINEDA
QUILCA, César. El Arribo de un Éxtasis
Violento. Lima: Toro de Trapo, 2011. Págs. 21-22.
[2] Ibídem. Pág. 27.
[3] Ibídem. Pág. 34.
[4] Ibídem. Pág. 32.
[5] Ibídem. Pág. 33.
[6] Ibídem. Pág. 35.
[7] Ibídem. Pág. 45.
[8] Ibídem. Pág. 46.
[9] Ibídem. Pág. 54.
[10] Ibídem. Pág. 58.
[11] Ibídem. Pág. 59.
[12] Ibídem. Pág. 61.
[13] Ibídem. Pág. 64.
viernes, 2 de enero de 2015
"República de Poetas: 17 Poetas Arequipeños (2000-2010)", de los investigadores y poetas Ursula A. N. Podestá Sánchez & Orlando V. Bedoya Pineda
República de Poetas:
17 Poetas Arequipeños (2000-2010)
de los investigadores y poetas
Ursula A. N. Podestá Sánchez &
Orlando V. Bedoya Pineda
Título: República de Poetas: 17 Poetas Arequipeños (2000-2010).
Autor: Ursula A. N. Podestá Sánchez & Orlando V. Bedoya Pineda.
Autor: Ursula A. N. Podestá Sánchez & Orlando V. Bedoya Pineda.
Revista y sello: Ambedue.
Ciudad: Arequipa-Lima.
Año de publicación: 2012.
Género: Investigación Histórica.
Medidas: 20,5 x 14,7 cm.
Encuadernado: Empastado.
Nº de páginas: 148.
Nº de páginas: 148.
República
de Poetas:
17 Poetas Arequipeños (2000 2010).
Investigación histórica literaria, que abarca una década. Son 38 los poetas mencionados, de los cuales 17 son los que, por continuidad de
publicación ─dos obras mínimo─, se circunscriben en este texto. Además que,
contiene: un marco histórico, fotografías, datos sobre la producción y quehacer
literario de los creadores de Arequipa del 2000-2010, y manejo del aparato
erudito. Estos son los poetas por orden de nombre: Ángel Pilco Escobedo,
Augusto Carrasco, Franco Gómez Valcárcel, Gabriela Podestá Sánchez, Héctor Sanz
García, Jhonatan Segura, Jimmy Barrios, Jimmy Marroquín Lazo, Julio M. Pacheco
Polanco, Kreit Vargas, María Miranda Medina, Mirtha Núñez Cueva, Orlando V.
Bedoya Pineda, Oscar Saldívar Bolívar, Robert Baca Oviedo, Urpi Orihuela Cruz,
Ursula Podestá Sánchez.
Investigación que se puede leer de manera completa en la siguiente dirección.
http://issuu.com/ambedue/docs/rep__blica_de_poetas-17_poetas_preq?e=0/10757351
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