GRIS
del poeta
Paolo Astorga
Por: Ursula A. N. Podestá Sánchez &
Orlando V. Bedoya Pineda .
Título: Gris.
Autor: Paolo Astorga Requena.
Autor: Paolo Astorga Requena.
Editorial: Enroque y más Versos.
Ciudad: Arequipa-Lima.
Año de publicación: 2014.
Género: Poesía.
Medidas: 20,35 x 14,6 cm.
Encuadernado: Empastado.
Nº de páginas: 78.
Nº de páginas: 78.
GRIS:
Ruta de Poeta
“… si es verdad que soy poeta
por la gracia de Dios ─o del demonio─,
también lo es que lo soy por la gracia de la
técnica y del esfuerzo,
y de darme cuenta en absoluto
de lo que es un poema.”
Federico
García Lorca.
Uno.
Paolo Astorga es
conocido como un joven dinámico, audaz
e incansable con la promoción literaria y las letras desde Lima hacia el
mundo. Esto se refleja desde cuando era estudiante en la Universidad Nacional de Educación Enrique
Guzmán y Valle –“La Cantuta”. Alma mater de este poeta prolijo, quien viese sus
primeros trabajos, la dedicación a la enseñanza y el desmedido amor por la
poesía así como a la Literatura.
Aunque en tiempos actuales, las
políticas educativas están sufriendo cambios; también, muchas veces denosta a
los docentes.
Paolo Astorga (P.A.), frente a este
torbellino incierto y de inestabilidad laboral, brinda a los adolescentes y
jóvenes que inician desde aulas, recitales; etc., el ejemplo de la disciplina,
talento, sacrificio, y producción.
P.A. no se intimida frente a los
riesgos sociales que sufre el país, no se rinde; sino más bien ama y construye
como estudiante, como profesional, como esposo, padre, hijo; y como un
personaje de las letras del s. XXI.
Realidades que hilvana con la fe firme hacia la poesía, la literatura y
las letras; como respuesta de que se puede dar un cambio o mejora social a
través de la cultura de las letras. Sentimiento que compartimos, y quizá sea
una característica generacional.
Entonces, su quehacer poético, en
general, se anuda a la problemática social, al entorno decadente, a la
esperanza ácida del mañana. Su preocupación se alista a una literatura seria
del autor con relación a la sociedad y a la poética; como el compromiso del
“poeta negro”.
Mientras que, su obra en narrativa
explora escenas pícaras, de ternura, de frialdad y de naturalización de
comportamientos lúdicos y de riesgo para sus personajes. La ilusión, la cruda
realidad, comportamientos recalcitrantes; frente al acto como caso, como
libertad enjaulada, como amor en mesa, como ave en biblioteca.
A demás que este creador, es un
dedicado promotor de poetas, narradores, ensayistas; así como de trabajos de
reseñas, críticas. Trabajos que se reflejan a través de plataformas virtuales
como en fuente impresa; y así lo evidencia la revista literaria de alcance
internacional que dirige: Delirium Tremens. ¿Otra característica
generacional del Perú?
Dos.
En esta ocasión nos entrega el
texto poético titulado “Gris”. Y como exigencia crítica literaria, desde ya, el
título, tiene diversas connotaciones y sugerencias, como función poética.
Entonces “Gris” nos lleva al
símbolo del entorno geográfico de Lima, pero a la vez a la categoría
existencialista de Unamuno, Heidegger, Sartre; y más cercana a las poéticas de
los poetas malditos de Francia, y los neologismos como las correspondencias,
“el gris” color connotado por Verlaine. Pero este gris, a la vez se inmiscuye
en las venas del hombre y la sociedad, en el paso incierto, en la duda, la
rutina, en el hartazgo, en el miedo, en el desvarío, en la decadencia, inseguridad…;
aunque también al estancamiento y a la “comodidad” de jerarquías sociales.
El texto de P.A. está integrado en
una espiral de cinco apartados (Placer, Culpa, Apariencia, Después del Balazo,
Parir Nuevamente); y teniendo de pilar la suma de treinta y cuatro poemas (con
sus respectivos títulos).
Su estética, se concentra en el
trabajo pulcro de los apartados como balotarios, en donde los títulos de cada
poema fortifican la estructura temática y enriquecen semánticamente al poemario
en general, recordándonos así al poeta negro, Antonin Artaud.
Por lo que, la voz del poeta se
encumbra bajo la música airada de la moral dolida, la ironía, la sentencia…;
donde los valores de la verdad, y del amor evitan las máscaras. Esta es la
espina dorsal de su poesía conjugada a la belleza del verso libre con matices
sórdidos y nublados. Es un canto lanzado con grito de fuego o claxon, grito de
afiebrado espacio suburbano, muelle y metrópoli.
Tres.
El apartado Placer, reúne cinco poemas, cuyos títulos segregan al acto indefinido y convulso de la
ansiedad.
”El abismo es para después”, ubica
la desconfianza, luego como segundo acto la decisión; y por último la
consumación de lo inevitable, la desvirgación. Pero hay que añadir que la
maestría versal de P.A. se encuentra en
que lo sugiere.
“Aproximación” manifiesta la
desnudés de la vida difícil, merodeados por dos aves gigantescas como la
depresión y el suicidio; en una cotidianidad cruda. Aunque esto no aleja al
placer, sino más bien lo facilita; a través de la conciencia de que la cultura
es artificial, y por ende, hincha la idea de transgredir sus normas por parte
de la colectividad como acto natural. He
ahí el poeta, como queriendo salir de ese útero, como si quisiera renacer y
salir de esa burla social decadente de facilismo y embrutecimiento de pautas;
quiere salir y para ello tendrá que acuchillar la niebla, que no es más que la
realidad; con miedo a no encontrarse nunca más (¿poesía como camino?, ¿poeta
poseso?, ¿poética del poeta?).
“Sólo falta la zozobra de los días
la rúbrica indecencia de las horas y los amaneceres
hace falta cuerpos etéreos tiritando su indecencia por los puentes
culminación de los adioses
un día común para violar la culpa de los relojes
las metáforas sumisas después de la huida de los témpanos de la memoria
la rúbrica indecencia de las horas y los amaneceres
hace falta cuerpos etéreos tiritando su indecencia por los puentes
culminación de los adioses
un día común para violar la culpa de los relojes
las metáforas sumisas después de la huida de los témpanos de la memoria
un
día sobre el engranaje de palabras precisas
exacta canción baldía
monumento de piedra para el ahogado corazón del desaire
aproximación de siluetas perpetuas
libertad creadora de pecados húmedos
penetración, delirio, mutilación,
un beso restringido
primera sangre mutua
virginidad desfasada en deudas
burocracia de himen y letra muerta
hace falta el morir abriendo los ojos
hace falta el azar de la piel fragmentada en miedo
transmisión de caricias levemente tiernas
holograma de nuestra última celebración,
nuestro recuerdo en filigranas
mientras acuchillamos la niebla
hasta perdernos para siempre.”
exacta canción baldía
monumento de piedra para el ahogado corazón del desaire
aproximación de siluetas perpetuas
libertad creadora de pecados húmedos
penetración, delirio, mutilación,
un beso restringido
primera sangre mutua
virginidad desfasada en deudas
burocracia de himen y letra muerta
hace falta el morir abriendo los ojos
hace falta el azar de la piel fragmentada en miedo
transmisión de caricias levemente tiernas
holograma de nuestra última celebración,
nuestro recuerdo en filigranas
mientras acuchillamos la niebla
hasta perdernos para siempre.”
“Delirium”, encumbrado poema, nos
confirma el sentir existencial, como sol o como fantasma; aunque el dolor se
agrava, y el sentimiento hacia la sociedad es de manera gótica y burda, renace
el placer en su más alto grado: lo “hipersexual”. Es así que, ello fabrica al
hombre en acto de gozo sólo para desvanecer en el sueño o ¿en la saciedad?
“Hilachas a mil”, es la
representación de la ilusión y la realidad, donde la postmodernidad se encarna
como desvalidador de las palabras (lo más preciado entre los hombres).
“Sigue”, desde el título, es la
exaltación de lo irrefrenable; que, se mimetiza al secreto y a la cobardía como
gozo. Es la histeria misma de la mentalidad en crisis social.
“Pero
más inútil me hago con el tiempo
más intrascendente y agónico
sin embargo lacerado y furtivo es el placer
de lo que frecuentemente sobra y continúa
imprecisa intuición cuando voy a tirar mis últimos restos
al mar y entonces me nacen nuevas alas y nuevos tambores
nueva rabia y posesión
otra vez todo se erecta en mí
y los colores existen
el sonido y los espasmos y a la mierda el miedo
siempre el miedo
el miedo
y un millón de explicaciones más
para negar que soy un cobarde
mientras gozo.”
más intrascendente y agónico
sin embargo lacerado y furtivo es el placer
de lo que frecuentemente sobra y continúa
imprecisa intuición cuando voy a tirar mis últimos restos
al mar y entonces me nacen nuevas alas y nuevos tambores
nueva rabia y posesión
otra vez todo se erecta en mí
y los colores existen
el sonido y los espasmos y a la mierda el miedo
siempre el miedo
el miedo
y un millón de explicaciones más
para negar que soy un cobarde
mientras gozo.”
El segundo apartado, engarzado al
primero, es Culpa (con 8 poemas). Que
nos acerca sin más al remordimiento y al morbo.
“La hermosura de liberarnos de la
presión después del trabajo es una patraña”, ubica al lector a un duelo moral y
de contemplación; que, después del placer nada ha cambiado. El rostro de la
culpa se transfigura en la descarada rutina.
“Muchacha camina en círculos “, lo
grisáceo alude a la prematura vejez; donde el cobijo del amor destruye al
cuerpo juvenil. En donde lo ruin y la virtud se encierran en una alcoba junto a
situaciones delicadas, como destellos de la realidad; configurando así, la
elección de vida.
“Noticia antes de terminar la
noche”, es la angustia como rol comercial, atiborrada a la condición humana y
al esfuerzo de sobrevivencia con la razón equívoca, con pasión, como acto
animal; enjaulados de incertidumbre. Aquí, y en otros poemas, lo gris se
manifiesta encarnado en la ceniza.
“Quien ama se contenta con el
placer de los últimos minutos de su reloj, pero algo más quiere”. Poema que
confirma los títulos reflexivos y ácidos de los poetas negros. Los versos en
general recrean lo inconcluso, aunque hay indicios de un hermetismo como
letrero. A especie de art poética, el poeta nos sugiere el salir del
romanticismo, y brincar al vitalismo. Y aunque la batalla es ardua, existe un
muro, que es traslucido y que sólo deja impotencia al no poder atravesarlo.
Construyendo, así, al recuerdo y los egos, que al final caen como consuelo
estúpido de nostalgia.
“Liberarnos
y nada más liberarnos
hastiarnos de la belleza postiza de las palabras
y jadear y nada más jadear
el infierno como un laberinto erótico
tan conocido hasta el bostezo
alucinaciones de caricias certeras
y pensar que es para siempre
torpe mía
cuestionar desde una ventana mojada por la lluvia
desde una luminosa infamia
y luego con la cara dura
sonreír
hacia la inmensidad
terriblemente condenados
terriblemente afanosos y ardientes
haciendo de nuestros cadáveres
conocidos nichos de estúpida nostalgia.”
y nada más liberarnos
hastiarnos de la belleza postiza de las palabras
y jadear y nada más jadear
el infierno como un laberinto erótico
tan conocido hasta el bostezo
alucinaciones de caricias certeras
y pensar que es para siempre
torpe mía
cuestionar desde una ventana mojada por la lluvia
desde una luminosa infamia
y luego con la cara dura
sonreír
hacia la inmensidad
terriblemente condenados
terriblemente afanosos y ardientes
haciendo de nuestros cadáveres
conocidos nichos de estúpida nostalgia.”
“Canción del extinto”.
Es un poema que asume la vida para expresar el miedo a sufrir, a
fracasar; en una realidad insolente que frustra con las tantas máscaras de la
cotidiana vida en tragedia.
“Niña es encontrada muerta en su casa con una nota entre sus
manos”. Alude, sin taras, la hipocresía social. Es una crítica a la publicidad
descontrolada como reflejo del entorno, que arrastra a los niños y a la
juventud a los rincones de los juegos sexuales, al pragmatismo de la soledad,
del placer…; u otra forma de muerte a través de lo lúdico. Es la realidad
suburbana, las condiciones de una metrópoli, la deuda social.
“Otra vez decapitada y a comprar una corona”. Aquí, el poeta
refuerza la intención del poema anterior, en donde el ojo púnico hace morbo del
aborto, y de la belleza de gestar vida; después de aprovechar la inocencia…
“Cuarto menguante”, con matices simbolistas y herméticas
contiene la relación mística de la vida y la muerte, las migajas de la memoria,
el acero del sistema cultural, y la santidad como acto que no purifica las
conciencias.
Apariencia, los poemas de
este apartado (que son 9), no se alejan de este título.
“Apariencia”, hace que el gris se transfigure en un estadío,
como es el limbo. El canto, es una queja de la utilización de la luz de las
palabras en actos vacíos. Es decir, el poeta reclama el compromiso pleno a las
palabras, o a los actos; más allá del “aparentar” las falsas normas y las
falsas creencias.
“¿Qué puede hacer un murmullo sobre el abismo?”, aquí, P.A., señala la falta de comunicación
como problema naturalizado en los tiempos actuales, en plena era de la
información, donde la soledad es más rauda:
“…
Todo se lentifica
adquirimos un cuerpo indolente
nos hastiamos de los abrazos, de los objetos deseados
bebemos fuego blanco y viciamos las palabras con ruegos
atendemos un teléfono que nunca suena
vivimos como insultando
ardemos en una hoguera de presagios
y aun así
la agonía nos excita
a cumplir con la vida
a arrancarle la virginidad a la luz
y hacerla más pura
eternamente pura
entre ladridos de perros
y voces que no dicen nada
sobre la aglutinada soledad…”
adquirimos un cuerpo indolente
nos hastiamos de los abrazos, de los objetos deseados
bebemos fuego blanco y viciamos las palabras con ruegos
atendemos un teléfono que nunca suena
vivimos como insultando
ardemos en una hoguera de presagios
y aun así
la agonía nos excita
a cumplir con la vida
a arrancarle la virginidad a la luz
y hacerla más pura
eternamente pura
entre ladridos de perros
y voces que no dicen nada
sobre la aglutinada soledad…”
“Poseer”, es la envidia, la falsedad. Los actos saludables que pueden
ser borrados por la historia e intereses individuales, donde las bajas pasiones
se ajustan a proclamar y construir lo efímero.
“Jugando a ser divertido”, es sombra y espejo de los
intelectuales de coyuntura, de los mercenarios de las letras. La tristeza del
poeta convulsiona de compasión por el hombre y el mundo que avanza con zapatos
de luto hacia el mañana, junto a la falsedad del hombre que se engaña a sí
mismo.
“A mí no me interesa ya la tarde.
El baile se acerca.
El baile se acerca.
Al mono se le caen los lentes
y a mí los oídos mientras como una fruta amarilla y jugosa.
y a mí los oídos mientras como una fruta amarilla y jugosa.
No interesa la tarde o parte de la noche
si no has movido tus ojos, tus pies, tu columna, tu trasero al mundo.
si no has movido tus ojos, tus pies, tu columna, tu trasero al mundo.
La llama ha de encenderse con la sangre inocente de un cuento para niños
No podré ver más que mis manos embarrándose en el piso
éxtasis de ya no volver a la insuficiente sonrisa de una barbie
éxtasis del paisaje que me desgarra los latidos afilados en el rumor de
éxtasis de ya no volver a la insuficiente sonrisa de una barbie
éxtasis del paisaje que me desgarra los latidos afilados en el rumor de
[voces
que gritan sus tristezas digitales
la locura apedreada en el último rincón donde no hay más que decir
sino estirar el tiempo y no poder mirar atrás
el espacio que ha quedado sin final
bajo la frontera de los ojos alunados de primavera
la orbe abriendo su boca como mujer humeando por la niebla de zapatos
sino estirar el tiempo y no poder mirar atrás
el espacio que ha quedado sin final
bajo la frontera de los ojos alunados de primavera
la orbe abriendo su boca como mujer humeando por la niebla de zapatos
[negros
la magia de retratarse ante el olvido de cíclopes
mordiendo un par de senos
donados al sistema.
Ahora desvestida
bajo la profundidad de un matorral
tu pecho es una pala
que cava su tumba lentamente y en silencio
estallando una ternura tan postiza como
tus excesos.”
mordiendo un par de senos
donados al sistema.
Ahora desvestida
bajo la profundidad de un matorral
tu pecho es una pala
que cava su tumba lentamente y en silencio
estallando una ternura tan postiza como
tus excesos.”
“Mujer y varón”, se
inserta al tema de género, como una discusión que envejece sin solución a ambos
géneros; ¿distracción intelectualoide hacia las masas?
“Tartamudeo del
lobo”, es el poema que ubica a los
falsos líderes.
“Ileso”. Poema donde
la verdad lanzada a las masas ¿qué importancia tiene en estos tiempos actuales?
Luego: ¿terapia?
“Creación”. Nos
acerca al bosquejo del autorretrato poético. Rostro que se reconoce desde
lejanos orígenes, hasta ubicarse frente a falsos poetas, donde se confirma, en
reclamo, el compromiso hacia las letras.
“Cerebro
sobre sangre
mi
cuerpo es un monstruo
que
muerde senos malditos
atrapados
en los tachos de basura del abismo,
voces
en forma de espinas
atravesando
a los gorriones
una
llanta, sueño,
una
llanta, columpio de los niños amarillos
intentando
nacer una sonrisa
bajo
el blanco pañuelo
cayendo
en medio de vampiros sordomudos,
una
muchacha recogiendo una manzana mordida,
sólo
la carne entregada al éxtasis de volarse las manos
sólo
la tarde
como
un recuerdo
de
calles mojadas
por
el aullar de perros malolientes
tratando
de lamerme las heridas
y
estas palabras eyaculadas en un papel solo y oxidado
que
ya llegó
tan
sólo para irse.”
Después del Balazo. Apartado que contiene
6 poemas.
“Gestos de labios que
pueden ser siniestros en la noche”, nos enmarca en lo mucho que falta por hacer
y no se hace, en el espejo del hombre en una condición social de autómata.
“Para desvestirse
todo”, es la semilla lanzada con el anhelo que florezca el ánimo de rehacer (lo
más preciado como lo más vil), y así sentir al mundo con el extrañamiento, como
algo nuevo. En este poema, al estilo simbolista ruso, alude a la “muerte” como
otra forma de nacer. Aunque la realidad es dura para desencadenarse hacia una
mejora de cambio.
“Órgano oscuro,
sangre invadida”. Algo gótico, al estilo de E. A. Poe, el poeta persevera para
no perder su espíritu, y esa imagen se encarnará en una muchacha que bien puede
ser una musa, la poesía, o un fantasma; esperanza de ruta para no envejecer ni
ser enjaulado.
“Representación de
inercia”. Todo acto tiene su precio, es la consigna en este poema. Es la
batalla que evita que los sublimes anhelos ingresen en la estructura de la cultura.
“Junto al manicomio”.
Durante toda pugna emergen sentimientos de luz, como oscuros. Es así que la
duda, el temor…; tratan de resquebrajar el compromiso del poeta como humanista.
Aunque el poeta, a través del amor, la libertad; y, la literatura; realiza y confirma su elección
de vida hacia estas últimas; incluso lejos de sí mismo.
“Intento
dar explicaciones
Dar
la cara a todos decirles que la inocencia
Es
el erotismo de las palabras mientras nos crece la vergüenza
Y
seguimos dormidos mientras nos violan sin control
La
luz me ha abandonado miserablemente
No
tengo más conciencia que la que me ha dado la inutilidad
Entonces
me enamoré de un cuerpo que fingía ser un cuerpo
Me
enamoré de un nada más y quédate allí
Pensé
en la esperanza mientras los gusanos
Se
comieron mis ganas de decir algo cualquier cosa
Preferí
entonces alucinar
Copular
contigo en la incoherencia
Llegar
hasta donde todo se desprende
Aguardar
de ti algún cumplido
Que
el mundo se haga caricia o puñalada
Pero
que empiece la música pronto
Que
empiece la música pronto
Y
mi alma no desee estúpidamente regresar
Hipnotizada
por la exacta pulcritud
De
lo que nunca será merecido
Sino
hasta reconocer lo podrido en el dolor
Mientras
sencillamente se coge un corazón cualquiera
Y
se lanza lejos, lejísimos
De
la memoria
Y
de la culpa.”
“Aunque estalles mil veces”. En este poema, el gris, se
manifiesta como el color de las tumbas. Es así que la libertad, como acto de
discurso o creación, debe reventar las máscaras, hasta que emerja el rostro
verdadero de los humanos.
Partir Nuevamente, es el
último apartado que (contiene 6 poemas). Hace de fin de ciclo y de reencuentro
con el poeta en su arduo camino por el “gris”, y así volver a empezar.
“Nos cae el mundo como si fuera el último día”, a especie de
monólogo, el poema se hace tierno, confesional, desgarrado; y así el poeta
reinicia su camino, reconociendo las
rutas, y sabiendo evitar las caídas.
“Retorno a un jardín muerto”, aquí Paolo Astorga, sabe que
tiene que ir en busca de un lenguaje más allá de las correspondencias
simbolistas; es decir, es un atisbo de que el poeta está en busca de su voz, de
una poética nueva. Por lo tanto, el poeta no sólo batallará en lo visible, sino
en lo invisible, en el camino metafísico, pero siempre atado a su sentir humano
(los sueños y el dolor), que es lo único que lo identifica como ser vivo y
creador.
“Nostalgia de una señal perdida”. Representa el camino
lejano, el destierro…
“Seguir escribiendo después de la sangre derramada”. Continúa
el camino del poeta, pero esta vez como ruta de iniciación, más allá de los
ideales y el frágil corazón; tratando de pintar a los abismos islas de cielo.
“Discurso del pusilánime”, al estilo mesiánico, el poeta
anuncia su retorno desde la muerte; y el continuar de su camino hacia el “algo”.
“Estoy
absolutamente solo
con la tapa de los sesos reventada
apesto a muerto
pero he de seguir
mi ternura es multa
droga de los días de la misma sinrazón
o quizá solo un ungüento para llenar los mismos obituarios
del olvido.
con la tapa de los sesos reventada
apesto a muerto
pero he de seguir
mi ternura es multa
droga de los días de la misma sinrazón
o quizá solo un ungüento para llenar los mismos obituarios
del olvido.
Estoy absolutamente
solo
y no paro de vendarme los ojos
y creer sólo en mí y en la música y en la ventana atestada de moscas
y en tu vestimenta de alondra psicodélica y en tu nave de metal oxidado
y no paro de vendarme los ojos
y creer sólo en mí y en la música y en la ventana atestada de moscas
y en tu vestimenta de alondra psicodélica y en tu nave de metal oxidado
y en tu sombra
y en mi sombra sobrando explicaciones
y en la luna asqueada de inútiles mutilaciones
y ser disfraz en cuerpos desmoronándose
y ser lo que se alcanza al incendiarse las manos y escupir furioso
sobre algún lugar del universo
y decir
vamos
vamos
vámonos.”
y en la luna asqueada de inútiles mutilaciones
y ser disfraz en cuerpos desmoronándose
y ser lo que se alcanza al incendiarse las manos y escupir furioso
sobre algún lugar del universo
y decir
vamos
vamos
vámonos.”
“Última coronación”,
es la adquisición plena de conciencia del poeta y de su circunstancia. Es así
que, aparece una revelación: el “gris” existe en todas las dimensiones. Pero,
el poeta nunca debe ceder a la quietud; sino, siempre avanzar.
“Agárrate
bien, entrena tinieblas y arremete
el amanecer castra y ya no hay fuerza
o intestino sideral del mundo absorbido en un trago
esto es magia de úlceras y ungüento de voces urgentes
engendro final de arropados sueños
nadie susurra plegarias de colectividad solidaria
manos y fantasmas apenas
oscura ofrenda de licuación interior
y mírate ahora codiciando el mismo color que todos deseamos
brillantez de búsquedas sin encuentros
olfato atroz del humanoide que vive de ti y palabrea
y palabrea y danza estúpidamente y hace chistes y conmueve
mientras tú sigues en la cuestión de preguntarte a cada cinco minutos
el amanecer castra y ya no hay fuerza
o intestino sideral del mundo absorbido en un trago
esto es magia de úlceras y ungüento de voces urgentes
engendro final de arropados sueños
nadie susurra plegarias de colectividad solidaria
manos y fantasmas apenas
oscura ofrenda de licuación interior
y mírate ahora codiciando el mismo color que todos deseamos
brillantez de búsquedas sin encuentros
olfato atroz del humanoide que vive de ti y palabrea
y palabrea y danza estúpidamente y hace chistes y conmueve
mientras tú sigues en la cuestión de preguntarte a cada cinco minutos
o cada vez que
la belleza te dice vamos hagámoslo
y no hay temor
sino para qué vives si igual vas a morir en medio de orines
y puertas quemadas
corpus del miedo a vencer la ignorancia de tus alas eternas
y la misma motivación que aunque te tomes y te destripes apasionadamente
y no hay temor
sino para qué vives si igual vas a morir en medio de orines
y puertas quemadas
corpus del miedo a vencer la ignorancia de tus alas eternas
y la misma motivación que aunque te tomes y te destripes apasionadamente
lo gris que es
gris siempre seguirá siendo gris
todos los días.”
todos los días.”
Cuatro.
En la poesía de este nuevo libro de P.A. se anuncia la
decadencia, la batalla por la mejora social, la lucha interna del poeta en
contextos de postmodernidad o tradición. El camino de elección es su horizonte
y fortaleza. Aunque los ideales, como educador, hacen de su moral la inmensa
estrella de esperanza de que todos deben y pueden recibir las mismas oportunidades. En ello, se manifiesta
una gigantesca utopía, la construcción de una sociedad con conciencia a través
de las letras, en este caso la poesía (que no es extraño en los poetas de esta
generación que emergen desde el año 2000); para que se evite el exceso del placer,
la culpa, la apariencia, la muerte…; el gris. Y más bien, que germine la
elección de vida; no sólo de manera individual sino en un devenir de familia,
de colectividad, de humanidad…
Este poemario, entonces, se une a la voz de muchos de los
poetas jóvenes que exaltamos el retorno del poeta a la sociedad.
Felicitamos a Paolo Astorga, por reafirmar y compartir con su
obra nuestro compromiso con las humanidades y las letras, en estos quince años
que cumple la revista y sello de creación literaria Enroque y más Versos. Además que Paolo integra, desde ya, a los
poetas trascendentes del Perú, y que este, su verso, se hace valioso para
entender la mentalidad del s. XXI, por lo que nos es un honor y satisfacción su
amistad.
Éxitos y reconocimientos, para el poeta y su canto que
confirma el camino que ha elegido.
Ursula A. N. Podestá Sánchez.
Orlando V. Bedoya Pineda.
Investigadores, críticos, poetas, escritores, promotores
culturales,
editores; desde la ciudad de Arequipa.
Arequipa, 13 de febrero de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario