El otro
rostro del creador
en el
siglo XXI
en
espejos & maniquíes
poemario de Gabriela Podestá
Por: Orlando V. Bedoya Pineda.
Título: Espejos & Maniquíes.
Autor: Gabriela Podestá Sánchez.
Autor: Gabriela Podestá Sánchez.
Editorial: Ambedue.
Ciudad: Arequipa.
Año de publicación: 2011.
Género: Poesía.
Medidas: 20,4 x 14,55 cm.
Encuadernado: Engrapado.
Nº de páginas: 42.
Nº de páginas: 42.
Gabriela Podestá Sánchez (Arequipa, 1991), poeta de genialidad que logra reverberar la profundidad temática transfigurándola en paso firme entre la poesía, lo social y la delicada-mordaz-crítica durante el siglo XX-XXI. Esto es evidente en el anillo construido en versos por Gabriela, quien habiendo presentado tres obras poéticas atiborradas de canto social, en condición de considerar como madre a la poesía,[1] y denunciar los males sociales con voz como de los profetas.[2]
Este cuarto trabajo, mientras tanto, se
inicia con la honra a sus precedentes en la preocupación social, con el título,
Los maestros no mueren, y dedicado a
Alejandro Romualdo. Es decir, renueva su imagen de poeta comprometida y la de
los que hicieron tremenda labor trascendental.[3]
Desde el título de este trabajo
encontramos la preocupación de caminos heredados como de nuevos. Es así que, Espejos, nos acerca al rostro oculto, no dicho, de insinuado
corazón debatiéndose entre la malicia y el delirio personal. Y, Maniquíes, el reproche y el diálogo en
la construcción de la trascendencia de la literatura a través de dos mundos: el
creador y sus personajes.
El
otro rostro del creador en el siglo XXI
que se anuncia en este prólogo, como título, lo delimitamos como síntesis que
permita acercarnos hacia la exploración de los comportamientos más comunes y
arraigados de los creadores en su proceso de creación y su relación con la
sociedad actual (Ej. son los títulos: Fama
y renombre, El tiempo apura los versos, Entre el plagio
y los poetas),
remarcados en este poemario como opciones en la realidad (compromiso, vocación, pasatiempo, virtual-digital, de
concurso, fama, trascendencia, juego).
El canto poético, a diferencia de sus
anteriores trabajos, revela el refinamiento de la ironía, y lo delicado de las
temáticas; conservando la mirada descarnada. La metáfora directa se transfigura
en reflexión y retoques lúdicos; esto a nuestro entender debido al sarcasmo
hacia el contexto postmoderno, que hace de ingenioso recurso literario, como se
refleja en los diversos títulos, que en el trasfondo lleva la marca de la
denuncia y la crítica (Pop-etas &
poe-trastos, Poeta corriendo tras la combi,
Poeta atropellado, Entre post y chat, Poeta cruzando avenidas, Poeta snob…). Es decir, Gabriela, remarca en el verso la actitud saltimbanqui y
riesgosa del poeta contemporáneo.
Empero, en discreto contraste de épocas y escritores se
manifiesta de manera contemplativa y melancólica, ¿preocupación por el rumbo de
la literatura en los tiempos actuales?, esto se puede dar lectura en los
últimos siete poemas. En donde el poema Principio
del final anuncia como oración y pregunta, el retorno de la “madre” Poesía,
sin dejar de lado lo social en crisis o hacia un nuevo despertar, como se lee
en el poema breve Utopía social / s. XXI (Además
de títulos como: Insomnio y canto
rebuscado, conciencia de abuso de autoridad…). Pero, más preocupada, la
vate, alumbra la trascendencia poética, aunque a veces, esta búsqueda se
transfigura en chocante o de hilaridad, como todo cambio en el proceso
histórico de la humanidad, de allí su internamiento de diálogos y soliloquios
entre creadores literarios de trabajos reconocidos a nivel mundial y, la de sus
personajes que muchas veces han sido más trascendentales que el mismo autor (así rezan los títulos como: Los ojos de Borges, Rimbaud y Verlaine,
Pasternak frente a Larisa, Cortázar y antes que desaparezca la Maga, Arlt y los
siete locos, Nietsche y Zarathustra…).
Entonces, este
poemario breve, que evita lo empalagoso, se parangona en la inter-lectura y el
indicio del reclamo sutil hacia las poéticas literarias que no acabaron de ser
recorridas. Además que, la denuncia: al
cinismo del trabajo creativo improvisado, a los sueños individualistas de
estafa juvenil, junto al enfrascamiento en el apuro cotidiano; es latente y
donde la problemática se centra en la ruta trazada como hitos que
históricamente la nueva literatura trata de abandonar por intereses de mercado
y no de calidad literaria.
Necesario es decir que, el espíritu del Poeta Negro se manifiesta en su visión
existencial de Gabriela Podestá, en un contexto decadente, contrapuesta a la
admiración del trabajo creativo de la trascendencia, repito, sin olvidar el
sarcasmo antes mencionado depuesto en el entorno.
Hay que remarcar por último que, sus
versos se encuentran en batalla desde el principio hasta el final, quizá como
fórmula para la creadora al seguir avanzando entre la poética y la sociedad; y
así, evitar la comodidad y disponerse para el dinamismo social y de entrega
como:
“…
canto sin boletos
canto cimentado de amanecer
canto de fuego en el corazón del prójimo
canto que deja la silla y busca a la multitud.”
Y que al respecto, siendo espejo y
maniquí, la realidad le pregunta con desafío:
“…
¿Comprenderán tu corazón?”.
Orlando V. Bedoya Pineda.
Poeta, crítico,
investigador, y
promotor cultural en la
ciudad de Arequipa.
Arequipa, 23 de marzo de 2011.
[1] Esto se refleja en la
declaración que hacen sus versos en su primer texto poético: Convivencias y dientes rotos (Arequipa:
Ambedue, 2007); y luego en: POESÍA Y URBE (Parir
entre ácida lluvia) (Arequipa: Ambedue, 2008).
[2] Condición que emerge desde un
inicio en su segundo poemario: Sed como
males sociales (Arequipa: Ambedue, 2011)
[3] Lo de trascendental lo abordamos
desde la perspectiva en donde la escritura poética se trasluce como reflejo del
entorno del creador, y más que todo dentro de las coyunturas históricas y
sociales, sin dejar el refinamiento estético literario. En el caso de Arequipa
contemporánea se pueden encontrar a autores de distintas décadas como Alberto
Hidalgo, Jorge Bacacorzo, Xavier Bacacorzo, Óscar Valdivia, Ursula Podestá…
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